Son muchos los pacientes que acuden a nuestra consulta con dolor de espalda y a los que, tras su correspondiente diagnóstico, les realizamos varios test descubriendo una dismetría o una pierna más corta que la otra.
Denominamos “verdadera pierna corta” a aquella pierna cuya longitud ósea es diferente a la de la otra pierna. Es decir, los huesos de la tibia o el fémur o ambos miden menos que los de la pierna contraria
Esta diferencia numérica puede deberse a factores como fracturas durante la etapa de crecimiento, accidentes o simplemente por genética. Para realizar un correcto diagnostico se debe medir la longitud ósea de ambas piernas mediante una prueba de imagen, habitualmente se usa una teleradiografía.
Por otro lado llamamos “falsa pierna corta” a la que no tiene diferencia de longitud en los huesos respecto a la pierna contraria, pero que funcionalmente actúa como una pierna corta.
Se produce por una desadaptación en la pelvis, debido a una disfunción de la articulación sacroiliaca, que está formada por la unión entre los dos huesos iliacos (derecho e izquierdo) y el sacro. Es la articulación que permite movimientos en diferentes ejes, siendo los más importantes los de rotación anterior y posterior.
Se producirá en este caso una rotación posterior y un ascenso del hueso iliaco de ese lado, lo que provocará que esa pierna parezca más corta que la otra. La falsa pierna corta se produce debido a un espasmo del cuadrado lumbar, una escoliosis e incluso disfunciones viscerales.
Para más información o duda, puede contactar con nosotros en Clínica de Plexo Fisioterapia.